domingo, junio 26, 2005

¡se va el tren!...se fue el tren...

En estos días la blogosfera anda haciendo maletas para salir de merecidas vacaciones a algún lado...y muchos tomarán un tren.

Mi familia ha sido de ferroviarios, y en este día los recuerdos se superponen a la realidad.
La realidad es la de la foto: una estación sin movimiento, pálido reflejo de lo que fuera el nudo más importante del sistema en la década del ´30, donde el FFCC fue protagonista de la "Argentina Granero del Mundo"....
Lo que me recuerda un relato, más evocativo y menos materialista, que he tomado sin permiso...

El día que Chila llegó de Londres

Los ingleses de la diáspora arrastraban el peso de un imperio y Basavilbaso no era la excepción. Desde el "five o clock tea", pasando por el manejo irrestricto del idioma de William Shakespeare, hasta el uso de coloridas prendas "made in England", todo descubría un inocultable origen británico.
Para mantener esta relación, cada dos años los funcionarios ingleses del F.C.E.R. y NEA (Ferrocarril Entre Ríos y Nordeste Argentino), en su mayoría ubicados en puestos claves de conducción, gozaban de una licencia extraordinaria que les permitía viajar al lejano terruño, en primera clase y en lujosos navíos.
Solía ocurrir que se produjeran relevos: súbditos que retornaban al Reino Unido, suplantados por ciudadanos del mismo origen dispuestos a vivir una inquietante experiencia llamada a perpetuarse en el tiempo.
Habida cuenta que Basavilbaso no era Londres, el cambio debió resultar de gran impacto.
Así llegó al "nudo ferroviario" de la Mesopotamia, Chila Master, adorable criatura de rubios cabellos; pecosa vivaz de mirada azul, animada por descubrir el nuevo paisaje que la rodearía. Chila tenía por entonces nueve años. Sobrada de conocimientos, venir de la capital de un imperio de la gran metrópolis europea, le daba un handicap respetable, una marcada delantera con respecto del grupo de chicos que formarían su entorno de amistad y de no pocas travesuras, además sería la única mujer del clan.
Chila y su familia habitaban una de las clásicas viviendas del "barrio de los ingleses": distribuidas formando grupos de cuatro, separadas por un callejón con piso mejorado con carbonilla (desecho del carbón mineral que utilizaban la totalidad de las locomotoras), bordeado de corpulentos paraísos.
¿Cómo era Basavilbaso por la década del treinta? No era una sociedad consumista, el ahorro era patrimonio de la mayoría de la gente, virtud que se inculcaba a partir de la escuela primaria. Las amas de casa cocinaban con carbón o leña, las modestas heladeras a hielo funcionaban sólo en verano; la mujer estaba condenada a cocinar para el mediodía y para la cena. El lechero, el panadero, el vendedor de hielo ofrecían a domicilio sus mercaderías.
Chila era hija única. Su papá ferroviario; mamá de linaje londinense, afectada de asma bronquial y obligada a consumir cigarrillos balsámicos del Dr. Andreu — el bronco dilatador de moda — un perro pequinés, pura sangre, completaba el cuadro familiar.
Tal vez fuera de foco el pequinés, siempre de mal carácter y con cara de pocos amigos, de simpatía nada, así y todo no dejaba de ser una primicia: era el primero de su raza en habitar Basavilbaso.
La mudanza de los Master trajo consigo ropa, vestidos, enseres domésticos, artículos de tocador. El nuevo hogar tenía el perfume familiar de colonia Atkinsons.

Los nativos se conformaban con lo que hoy llamaríamos "compre nacional". Echando a mano de las buenas tiendas del lugar: Blanco y Negro, cuyo gerente era un señor Caravaca, tienda Bocles y Tienda Blanco y Azul, propiedad del Sr. Ródenas, Tienda El Andén y Casa Carlín, por citar los rubros más populares por ese tiempo.
Algunas familias de la clase media completaban su vestuario comprando en las grandes tiendas porteñas: Gath & Chávez y Harrods utilizando el beneficio de los envíos contra - reembolso.
Despierta, imaginativa, resuelta al abordaje de cualquier travesura, su inclusión en la rueda de puros varones no desentonaba. Chila manejaba muy pocas palabras en castellano; su clásico ¡hola! tenía un acentuado arrastre en idioma inglés.
Al nombre de uno de sus compañeritos de juegos llamado Coco, lo traducía a su lengua como: Ciou - ciou entre las sonrisas sobradoras del resto, gesto de aprobación por el talento de única mujer del grupo.
Basavilbaso, por la época que estamos rescatando, tenía dos clubes deportivos: Atlético y Ramsar. Existía de antaño una gran rivalidad con clubes de Rosario del Tala, y en más de una oportunidad, jugadores, policía y alguno que otro aficionado debieron pasar por el consultorio del Dr. Roberto Accame para curar heridas de arma blanca.
Chila y sus nuevos amigos disfrutaban de las cálidas tardes de verano a la sombra de los paraísos que formaban el callejón.
La conversación deriva a temas intrascendentes: la condición de circunciso de uno del grupo, Therry, era motivo de explicaciones fantasiosas que no despejaban la curiosidad que ese estado provocaba.
El ingreso de Chila a la formación original demandó otras preocupaciones, una, cómo sostener cierta actitud de recato ante el "injerto" femenino.

La tarde casi explotó cuando Chila se descolgó con la pregunta del millón: "¿Cómo vienen los bebés al mundo...?
Se miraron unos a otros entre balbuceos y en medio de un gran sofocón arrimaron tímidas respuestas: "La cigüeña...”, apuntó uno...", "la semillita...", balbuceó el otro, "se compran en París...", aseguró un tercero en tono declarativo.
Chila, sin inmutarse explicó su versión: la leyenda daba paso a la verdad.
Hubo un silencio cómplice.
El paso de un tren de carga, y el silbato de la locomotora que lo traccionaba, ahogaron las risas de inocente malicia.
Basavilbaso era un largo bostezo.
La siesta había terminado
..........................................Autor: Raúl Luis (Coco) Perrière







5 Comments:

Blogger Anónima escribió...

Nfer,

Sigo sin encotrar un buen link que explique como funcionan los Controles de Tráfico Centralizados en los que trabajé una temporada. Igual escaneó un artículo que escribí entonces y lo pongo por aquí.

De aquella época me quedó un gran cariño por le ferrocarril y sus gentes. De hecho una salida típica de Sábado por las mañanas con las niñas es ir al museo del ferrocarril.

En cuanto al cuento, no me importaría nada haber sido amiga de Chila :)

6/28/2005 09:46:00 a.m.  
Blogger Unknown escribió...

Anónima, aquí tb hay un "museo del tren" pero no lo veo en internés...debería buscar la camarita y sacar fotos (lo hicieron cuando desmontaron aquí enfrente, la playa de maniobras con "la redonda").
En cuanto a Chila...no supe más de ella - tal vez, como el mismo relato dice, volvió a Londres, o tal vez...quién sabe.
Igual que vos, me hubiera gustado ser su amiga: nos "hubiera despertado de la siesta" ;)

6/28/2005 11:51:00 a.m.  
Anonymous Anónimo escribió...

Los raíles del tren que nos danlibertad ...
son "construcciones" - proyecciones nuestras, pero no nuestras de verdad: padres, escuela, iglesia, clase social ....
Tres evocaciones despertaste:

1) "Roky II" --- la resistencia a lo porteño de Rocky, donde como toda aquella burguesía encerrada, incapaz de comunicarse ni entre ellos ni con los de fuera, ese "pueblo" ordinario, sin buenos modales ... sin tomar ningún tren hacia la libertad. Rocky sueña con ganar el campeonato mundial de los pesos pesados, su tren a la gloria.
2) La catedral donde al final celebran un DDT. Y tampoco pudieron escapar en tren, los raíles invisibles de la mente y las "creencias", menos fuertes que los de las convenciones sociales.
Rocy sueña, pero su médico lleno de "creencias" le aconseja retirarse debido a una lesión

3) Como suma de los dos, de convencionalismo burgués y de (falsas) ideas religiosas: la maravillosa manifestación del sábado pasado en Madrid contra el hambre. Sin Obispos, ni representantes del partido conservador. Chau, chau silba el tren. Rocky II habría luchado contra creencias y convencionalismos...

Oh, poética y anacreóntica estación... o sílfides y náyades del Parnaso... Si he cometido anacoluto gritadlo al viento mientras el el purpúreo ocaso del pensamiento no oscurezca el sorprendido mundo...

El asirio desfasando PI/2

6/29/2005 12:14:00 p.m.  
Blogger Unknown escribió...

Asirio querido,
al contrario, has sigo consecuente con tu discurso.
Y si creo que estamos en el ocaso de una era, lo cual tiene cierto perverso encanto, ya que hace que vivamos una vida digna de envidia de los dioses, (que siempre nos envidiaron, bah).

Aunque me late que esperas que otra persona acepte que te "debe" una respuesta a tu comentario del post anterior, me gustaría dejar aquí algo que me trajiste a la memoria:

LABERINTO (1)

No habrá nunca una puerta. Estás adentro
Y el alcázar abarca el universo
Y no tiene ni anverso ni reverso
Ni externo muro ni secreto centro.

No esperes que el rigor de tu camino
Que tercamente se bifurca en otro,
Que tercamente se bifurca en otro,
Tendrá fin. Es de hierro tu destino

Como tu juez. No aguardes la embestida
Del toro que es un hombre y cuya extraña
Forma plural da horror a la maraña

De interminable piedra entretejida.
No existe. Nada esperes. Ni siquiera
En el negro crepúsculo la fiera.


J.L. Borges.

6/29/2005 01:01:00 p.m.  
Blogger Unknown escribió...

Asirio querido,
veo que la respuesta a vos dirigida está en el post de las rejas.
Creo que con esta notificación no es necesario cambiar los comentarios, entre ustedes podéis entenderos, cada uno hace la lectura que quiere y si este blog sirve de vínculo, me alegro de ello.
Abrazos egipcios
Nfer y su cohorte de Escarabajos

6/29/2005 03:50:00 p.m.  

Publicar un comentario

<< Home