[Camisetas viejas] New Orleans

Hoy me he puesto una camiseta vieja (no todas las mujeres usamos las camisetas viejas para hacer trapos, JJ :P ) y me ha pasado como con la magdalena de Proust, he vuelto al pasado directamente y sin pasar por la casilla de salida.

En 1992, cuando la compré, estaba viviendo en Houston cedida, junto con una compañera, por nuestra empresa española para trabajar temporalmente en dos empresas de allí. Nos recomendaron vivamente ir a Nueva Orleans a pasar un fin de semana. Lo decían como cuando en Madrid le recomendamos a unos visitantes que vaya al Escorial o a Toledo, alrededor de 70 km, pero Nueva Orleans está a 560 km de Houston. No era mi idea de un viajecito corto conduciendo sola (mi compañera no tenía carnet). Pero al final nos fuimos aprovechando un puente.

Fueron tres días estupendos, el ambiente del barrio francés nos impresionó cantidad a las dos. El jazz que salía de todos los locales pero también de muchas casas, mezclándose pero sonando bien a pesar de todo. La gente haciendo vida hacia la calle, asomada a los balcones o a las puertas de sus casas, cantando y bailando. Las terrazas al aire libre calentadas por lámparas-estufas de butano que entonces no había visto nunca en España. Era un lugar acogedor en el que se podía hablar (y hablamos) con extraños sin ninguna tensión, algo impensable en Houston.

Eran gentes que vivían al ritmo de la música y no de los relojes, por lo menos cuando estaban en su barrio, no sé que harían en sus trabajos. Que hacían suya la frase de la camiseta "Deja que rueden los buenos tiempos": "Let the good times roll", en letras doradas un poco despintadas (son 13 años de lavados) debajo del cangrejo, o "(Laissez) les bon temps roulez", con sus faltas de ortografía y todo, en azul sobre morado en los bordes del cuadrado.

Estos días cuando veía los tejados sobresaliendo apenas del agua, pensaba en toda aquella gente que le daba un sabor tan especial a aquel lugar. En aquellos que llevaban viviendo allí generaciones, pero que no eran especialmente ricos. El barrio francés era un barrio popular. Y escuchaba a los que decían que no se querían ir, pero los evacuaban a la fuerza después de la inundación cuando el gobierno no puso medios para evacuarlos _antes_. Y escuchaba también a los que decían que ya no volverían.

Se reconstruirán las casas del barrio francés. Pero me pregunto si se reconstruirán para devolvérselas a los que en ellas vivían, gentes sin dinero para pagar esa reconstrucción. Más bien me temo que las empresas que las reconstruyan, con la Halliburton del vicepresidente a la cabeza, se la venderán a precio de oro a gente rica después de indemnizar a precio de hojalata a sus dueños. El negocio es el negocio y si no al tiempo.

Y por las mismas el barrio francés que conocimos ya no se podrá saborear nunca más :(